HADAS CIBERNÉTICAS
No hay secretos: son las hadas las que me
conectan.
¿Qué otra cosa puede lograr la magia de
Internet?
Hay un hada azul que enciende la pantalla,
y una pequeña, de delicados deditos dorados
que mueve una varita mágica con forma de
flechita,
deja una estela brillante detrás.
Y otra de largos bucles negros que susurra
“Click, click”.
También hay duendes juguetones que me mandan a
una página equivocada,
y no logro encontrar los deberes.
- ¡No tengo tiempo de jugar, el tiempo
apremia!- les digo.
Pero los pícaros no hacen caso.
También hay un hada perezosa
que tarda en abrirme las ventanas.
Y esperando
me duermo…
Entra el hada de los sueños
canta una lejana canción
de tiempos
o lugares remotos…
Y así, tengo amigas en Normandía
o Curazao...
Me invitan a jugar en otro idioma.
Mi infancia aquí está intacta.